La industria energética es un sector crucial en muchas economías modernas. La creciente demanda, las innovaciones tecnológicas, la elevada competencia y las cadenas de suministro eficaces seguirán dando forma al sector energético. Las empresas energéticas tendrán que seguir el ritmo de estos cambios para mantenerse a la vanguardia.
Las certificaciones ISO le ayudarán a gestionar de forma experta los complejos requisitos de sus proyectos y a utilizar eficazmente sus activos. Le ayudaremos a cumplir los requisitos de las certificaciones ISO del sector energético que haya elegido, al tiempo que mejoramos sus procesos y su personal.
Sobre la industria energética
La industria energética produce o suministra energía a través de la exploración, el desarrollo, la comercialización, el almacenamiento, la producción y el refinamiento. A lo largo de estas etapas intervienen redes de empresas para producir y distribuir la energía que necesita la economía. Los dos principales sectores de la industria energética son:
- No renovables: Energía nuclear, gasóleo de calefacción, gasolina, petróleo y gasóleo
- Renovables: Generación de energía eólica en tierra y en el mar, generación de energía undimotriz y mareomotriz, generación de energía solar y etanol
Esta energía se transmite y almacena mediante redes de infraestructuras como las tecnologías de red.
En las próximas décadas, se espera que el consumo mundial de energía aumente debido al crecimiento de la población, la mejora del acceso a las fuentes de energía y el aumento del nivel de vida. Esta demanda de energía aumentará la demanda de electricidad, especialmente a través del gas natural, la energía eólica y la energía solar. Recurrir a estas fuentes renovables ayudará a reducir las emisiones de dióxido de carbono, aunque las empresas energéticas deben seguir dando prioridad a la disminución de su impacto medioambiental.
Desafíos de la industria energética
Las tendencias de la industria energética y diversos factores externos contribuyen a los problemas que afronta este sector. Algunos de los retos en el campo de la energía son:
- La actividad económica: La capacidad de la industria energética para obtener ingresos está ligada al ciclo económico. La actividad económica influye significativamente en la demanda de energía. Factores como el empleo, la producción industrial, la vivienda, la renta disponible y el producto interior bruto (PIB) impulsan el ciclo económico. Durante los periodos de expansión económica, la producción de energía aumenta, lo que eleva el precio de las materias primas. En los periodos de recesión, la demanda y los precios de las materias primas caen. Cuando el precio de las materias primas energéticas disminuye, las empresas energéticas obtienen menos beneficios.
- Reducción de costes de las energías renovables: El coste de la electricidad procedente de las energías renovables es mucho más barato que el de las centrales de combustibles fósiles. Dado que el consumo de electricidad está aumentando, las energías renovables son la forma más rentable de satisfacer la elevada demanda. Esta inversión en energías renovables significa que las empresas eléctricas del sector no renovable tendrán que enfrentarse a una competencia feroz en un mercado saturado.
- Geopolítica: Los acontecimientos políticos influyen en la industria energética haciendo que los productos sean menos disponibles o cambiando el coste de las materias primas.
- Gestión de activos: Las empresas energéticas tienen un elevado gasto de capital, ya que poseen grandes cantidades de activos fijos, como equipos de procesamiento, terrenos para reservas e instalaciones e infraestructuras de transporte.
- Condiciones meteorológicas: El clima afecta a la industria energética a través de condiciones severas y desastres naturales. Estas circunstancias pueden dañar las infraestructuras que sustentan el sector y perturbar el negocio. Los precios de las materias primas también tienden a aumentar en las estaciones con condiciones agradables.
- Investigación y desarrollo: Muchas empresas energéticas invierten en investigación y desarrollo para actualizar sus métodos a los más eficientes. Esta práctica también ayuda a las empresas, y a la industria energética en su conjunto, a adaptarse a los cambios en las políticas medioambientales.
Certificaciones ISO del sector energético
Las normas ISO más comunes para la industria energética son:
- ISO 9001: La ISO 9001 es la norma de sistemas de gestión de la calidad más utilizada en el mundo. Su marco y conjunto de principios ofrecen un enfoque de gestión que satisface a los clientes y las partes interesadas. Como resultado, los empleados trabajan de forma eficiente utilizando procesos prácticos para ofrecer productos de máxima calidad. La norma ISO 9001 es compatible con otros sistemas de gestión, como la ISO 14001.
- ISO 14001: La ISO 14001 es la norma de sistemas de gestión medioambiental. Se trata de un sistema de gestión de principios que describe los requisitos para crear y aplicar una estrategia de gestión medioambiental. Este sistema le permite controlar los aspectos medioambientales de su organización para reducir el impacto y garantizar el cumplimiento de la ley. Es lo suficientemente amplia como para que cualquier sector de la industria energética pueda utilizarla para implantar prácticas sostenibles.
- ISO 50001: La ISO 50001 es la norma internacional para los sistemas de gestión de la energía. Proporciona un marco para la eficiencia y la optimización de la energía. La certificación de esta norma es un compromiso para mejorar la gestión de la energía en sus instalaciones. Si tiene la certificación ISO 14001, conseguir la ISO 50001 será más fácil, ya que los marcos son similares.
- ISO 45001: La ISO 45001 es la norma de seguridad y salud laboral. Ayuda a las empresas a mitigar los factores que pueden causar accidentes, enfermedades, lesiones u otros daños. Como resultado, los empleados están más protegidos en el trabajo y se reducen los incidentes de seguridad. Las empresas de cualquier sector pueden utilizar este marco para crear normas de salud y seguridad más exhaustivas en sus lugares de trabajo.
- ISO 27001: La norma ISO 27001 proporciona el marco para los sistemas de gestión de la seguridad de la información. Esta norma internacional mantiene la confidencialidad de los datos sensibles y cumple con la legislación. Se trata de una respuesta exhaustiva a las amenazas de seguridad, como el fuego, el vandalismo y los ciberataques, para que su empresa pueda reducir el tiempo de inactividad si se producen estos eventos. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) no estará cubierto por la ISO 27001.
- ISO 37001: La ISO 37001 es la norma para los sistemas de gestión antisoborno. Las empresas pueden implementar y operar un sistema que identificará y abordará el soborno por y contra la empresa. También funcionará para evitar que se produzca el soborno. Se aplica a todos los sectores de la industria y a empresas de cualquier tamaño, y puede integrarse fácilmente en los sistemas de gestión existentes, como la norma ISO 9001.
Beneficios de las certificaciones ISO para la industria energética
Las certificaciones ISO del sector energético benefician a las empresas energéticas en la gestión de activos, la eficiencia energética y la gestión de la calidad. Un buen rendimiento en estas áreas ayudará a las empresas energéticas a tener éxito en este campo tan competitivo. La certificación ayudará a su empresa energética a superar los retos que se le presenten al obtener estos beneficios:
- Ahorro de costes: Las normas ISO para el sector de la energía ayudan a las empresas a ahorrar dinero mediante la gestión eficaz de los recursos. Dispondrá de más capital para invertir en otras áreas de su negocio, como la mejora y el mantenimiento de las infraestructuras.
- Implantar prácticas sostenibles: Las normas de sistemas de gestión de la energía, como la ISO 14001 y la ISO 50001, ayudan a las empresas energéticas a gestionar sus factores medioambientales para reducir las emisiones de carbono. Como resultado, sus prácticas serán más respetuosas con el medio ambiente.
- Productos y procesos energéticamente eficientes: Su empresa energética obtendrá una ventaja competitiva gracias a operaciones energéticamente eficientes que funcionan de forma más productiva para elaborar productos de alta calidad.
- Reducir el consumo de materias primas: Las prácticas sostenibles utilizan menos materias primas y recursos naturales, lo que permite ahorrar dinero y reducir el impacto medioambiental.
- Mejora continua: Las certificaciones ISO para la industria energética promueven la mejora continua de sus procesos y productos. Puede revisar sus niveles actuales de consumo de energía, establecer objetivos alcanzables, medir sus progresos y empezar a hacer cambios. Puede repetir este proceso para hacer evolucionar las normas de su empresa y aplicar nuevas prácticas y alcanzar nuevos objetivos.